

Diariamente nuestro cuerpo realiza un sinnúmero de procesos en los que se pierde agua, por lo que la piel tiende a resecarse, además disminuye la humedad de nuestro organismo, necesaria para funcionar bien.

- Por la mañana: 1 litro consumido a lo largo de un periodo de 30 minutos.
-En la tarde: Beber 1 litro a lo largo de un periodo de 30 minutos.
-Y en la noche: Consumir 1 litro a lo largo de 60 minutos y no cenar hasta media hora después.
Hay que tomar en cuenta que los alimentos sólidos también aportan una cantidad considerable de agua a nuestro organismo, por lo que finalmente una cantidad adecuada es de 6 a 8 vasos diarios.
Consecuencias de no tomar suficiente agua

-Dolor de cabeza.
-Fatiga.
-Cambios de humor.
-Calambres.
-Dolores musculares.
Estos síntomas suelen presentarse en estados de deshidratación crónica, cuando la ingesta de agua es menor de 700 mililitros diarios (menos de 3 vasos de agua al día) por un tiempo prolongado:
*Adormecimientos de las extremidades.
*Alteraciones de la vista.
*Dificultades para tragar.
*Delirio.
*Ataques cardiacos e incluso la muerte.
*Alteraciones de la vista.
*Dificultades para tragar.
*Delirio.
*Ataques cardiacos e incluso la muerte.
Propiedades del agua

Bebiendo las cantidades recomendables de agua el hígado, los riñones, el sistema digestivo e inmunológico cumplen muy bien con sus funciones, se lubrican las articulaciones y mejoran la resistencia de los ligamentos.
El agua actua además como protector, ya que controla la temperatura, ayuda a mantener los niveles adecuados de acidez en el cuerpo y retarda los procesos de envejecimiento.
Un consumo equilibrado de este líquido ayuda también a mantener la belleza del cabello, las uñas y la piel, la cual perfectamente hidratada luce brillante, ya que se da una regeneración celular por medio de un soporte suficiente de minerales, nutrimientos y por supuesto de oxígeno.
El agua es un excelente colaborador cuando de perder peso se trata, ya que suprime el apetito y ayuda al cuerpo a metabolizar la grasa acumulada.
El agua es un excelente colaborador cuando de perder peso se trata, ya que suprime el apetito y ayuda al cuerpo a metabolizar la grasa acumulada.
Estudios recientes llevados a cabo en la Universidad de Harvard han concluido que la ingesta de agua en cantidades apropiadas, reduce un 45%, el riesgo de colon y a la mitad las probabilidades de desarrollar cáncer de la vejiga; debido a que la deficiente hidratación concentra mayor cantidad de sustancias tóxicas y cancerígenas en esos órganos.
Se habla también acerca de los estudios realizados en Inglaterra, los cuales concluyeron que el estar hidratado reduce en un 79% el riesgo de padecer cáncer de seno.
El tomar suficiente agua, reduce también el riesgo de problemas cardiacos: En la Universidad de Loma Linda en California se hizo un estudio involucrando a 20,000 personas sanas que tomaban 5 vasos diarios de agua y las cuales presentaron un menor índice de problemas cardiovasculares en comparación con los que solo tomaban 2 vasos diarios.

Se le ha atribuido también a la ingesta de una cantidad adecuada de agua, la disminución de la producción de cálculos o piedras en el riñón y la incidencia de las infecciones urinarias.

Además de consumir los dos litros de agua diario, existen otras maneras de hidratar a nuestro cuerpo. Un buen ejemplo es a través de las frutas, incluyendo y aumentando el consumo diario de sandías, naranjas, uvas, peras y duraznos. Así que cómalas solas, en postres o como el ingrediente principal de una refrescante bebida.
Tomar agua al levantarse, durante el transcurso del día y cada vez que se tenga sed, permitirá que todo su cuerpo funcione armónicamente, luciendo sano y brillante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario