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lunes, 30 de marzo de 2009

PERFORACIONES O PIERCING, RIESGOS Y PRECAUCIONES
















PIERCING

Han sido signo de distinción y embellecimiento, y más allá de las distintas interpretaciones, es preciso considerar que las perforaciones corporales pueden traer problemas físicos y sociales. No obstante, si se ha tomado la decisión de practicarla, conviene conocer los riesgos, así como las precauciones que deben seguirse antes y después del proceso.


Las razones para realizarse perforaciones corporales o body piercing son variadas, y van desde estar a la moda, diferenciarse de los demás, identificarse con algún grupo social o étnico, potenciar las sensaciones eróticas o simplemente decorar el cuerpo. El procedimiento es relativamente sencillo y se torna seguro cuando se acude a profesionales altamente calificados, ya que lo realizan en establecimientos limpios siguiendo todas las medidas de higiene, además de poner en práctica técnicas adecuadas.


Cabe destacar que no todos los individuos son candidatos para las perforaciones, un ejemplo, quienes padecen hemofilia, ya que presentan escasa coagulación de la sangre y, en consecuencia, las pequeñas heridas que deja el proceso podrían poner en peligro su vida; asimismo, cuando se padecen alergias es preferible consultar antes al alergólogo para que indique si la colocación de joyería afectará o no el estado de salud.



Existe un riesgo inmediato y otro a largo plazo y es el riesgo de una infección. Generalmente no se consulta si está bien vacunado con la antitetánica, que es fundamental. Dentro de las infecciones, estas pueden ser localizadas o sea en el lugar dónde se hace la perforación pues hay que conocer bien la anatomía, porque un riesgo es que se pueda tocar una arteria o una vena y producir un sangrado, y el otro es que puede tocar un nervio, y esto aparte del dolor puede generar una parálisis''.


Riesgos


En la actualidad, las perforaciones corporales han adquirido gran popularidad, situación que ha ocasionado que se practiquen a diestra y siniestra, y sin seguir las más mínimas normas de higiene. Lo anterior deriva en el desarrollo de diversos padecimientos, de los cuales hay algunos que pueden poner en riesgo la vida, entre ellos se encuentran:


Erisipela. Infección en la piel que se manifiesta con lesiones en forma de placas rojas, fiebre alta y escalofríos.


Hepatitis. Inflamación del hígado causada por el ataque de virus (A, B, C, D o E) que puede ocasionar que éste deje de funcionar.


Impétigo. Infección en la piel por infestación de bacterias que da lugar a la formación de ulceraciones y/o ampollas llenas de agua o pus.


Sida. Última fase de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, que se caracteriza por destruir las defensas del organismo.


Tétanos. La bacteria causante de esta enfermedad generalmente se encuentra en el suelo, pero puede introducirse a heridas de cualquier parte del cuerpo, dando lugar a rigidez muscular, convulsiones e incapacidad para respirar.


"Por dichos motivos, es fundamental que las perforaciones corporales se realicen en establecimientos cerrados que sigan normas de higiene iguales a las de los consultorios dentales, por lo que no es nada recomendable perforarse en puestos situados al aire libre, ya que éstos permiten la contaminación del material de trabajo y exponen a la gente a infecciones. Asimismo, hay que explicar cómo se debe cuidar la perforación y proporcionar una guía impresa con todas las instrucciones a seguir.


Es importante destacar que un cirujano plástico también puede realizar este tipo de perforaciones, por lo cual muchas personas acuden a este tipo de especialista, ya que lo consideran más confiable.


Ya que hablamos de seguridad, resulta sumamente importante tomar en cuenta que no es nada recomendable que las perforaciones se realicen con pistola, ya que "debido a su forma no es posible esterilizarla en su totalidad, por lo que este artefacto puede alojar al virus de la hepatitis C, el cual puede sobrevivir durante varias semanas".


En cuanto a la joyería, la más recomendable es la elaborada en acero quirúrgico, titanio, niobio y oro no menor a 14 kilates, ya que es difícil que el organismo rechace estos materiales; solamente cuando la perforación ha cicatrizado completamente puede hacerse uso de aretes de otros metales.


Procedimiento

Antes de someterse al proceso de perforación se debe tener la seguridad de no padecer ninguna enfermedad o infección, pues el hecho de sufrirla, aunque sea simple resfriado, implica el debilitamiento de las defensas y ello podría interferir de manera negativa en la cicatrización del piercing.


Una vez que se ha asegurado estar en perfecto estado de salud y se acude al estudio de body piercing, "primero se le pregunta a la persona qué parte del cuerpo se quiere perforar, se le dan a conocer los pros y contras de ciertos aretes, se escoge la joyería más adecuada y se le informa que debe llenar una carta responsiva, en la cual debe indicar su edad, afirmar si se encuentra en sus cinco sentidos y que está conciente de que el procedimiento en cuestión puede causar problemas en el entorno familiar, escolar o laboral. Posteriormente se pasa al consultorio, en donde se muestran todos los instrumentos que se van a utilizar, el especialista esteriliza sus manos con solución especial y se coloca guantes de látex nuevos", describe el internacionalmente reconocido perforador del cuerpo.


"Asimismo -agrega-, en pequeño vaso de plástico se vierte una sustancia (gludex o gafidex) para desinfectar la joyería, en otro se sirve agua purificada, al cual se traslada el arete para retirar los restos de los líquidos antes citados y así evitar que quemen la zona que se va a perforar. Después se cambian los guantes, se limpia la piel y se marca con plumón especial o violeta de genciana el lugar donde va a quedar el arete; luego se sujeta el área con pinzas y se introduce la aguja; posteriormente el arete".


Cuando finaliza el proceso, se desechan guantes, vasos y aguja a contendores especiales en presencia de la persona; ahora bien, los instrumentos que no son desechables, como pinzas y tubos, se someten a diversos métodos de esterilización; primero se desinfectan con soluciones microbicidas y, posteriormente, se introducen al autoclave (aparato que esteriliza mediante vapor saturado) y se empacan individualmente en bolsas.


Cabe destacar que el body piercing nunca se realiza con anestesia, "pues por un lado, sólo los médicos están capacitados para aplicar inyecciones de novocaína (anestésico), además, una perforación bien hecha duele menos que la administración de dicha sustancia. Ahora bien, respecto a las que se aplican en forma de spray o pomada no se recomiendan porque no causan efecto sobre la piel".


Guía de cuidados
El tiempo para que una perforación quede totalmente cicatrizada depende de su tipo y varía de una persona a otra. Hay quienes aseguran poder mover su pieza de joyería y reinsertarla sin problemas, sin embargo, es conveniente dejarla por lo menos durante los seis primeros meses, aunque la perforación se vea sana.
Debe evitarse lo siguiente:


*Contacto manual u oral en condiciones antihigiénicas.
*Utilización de antiséptico inadecuado.
*Limpiar inadecuadamente.
*Utilizar joyería fabricada con materiales no recomendables.


También establecemos que es necesario aprender a reconocer el proceso de cicatrización, el cual suele confundirse con infecciones debido a que alrededor de la perforación se forman células que tienen como función proteger el cuerpo de agentes extraños, en este caso, las piezas de joyería. Sin embargo, al tratarse de ligera capa, ésta puede romperse con facilidad, por lo que no se debe girar el arete sin antes haber aplicado agua caliente, para así permitir que el tejido se expanda y facilite el movimiento de la pieza. Este proceso toma de 6 a 8 semanas.


Posteriormente, la capa epitelial requiere un lapso de aproximadamente 6 a 12 meses para fortalecerse, periodo en el cual la piel que se localiza alrededor de la perforación se torna más relajada y flexible, con lo que se consigue la cicatrización. Durante este proceso, generalmente las perforaciones producen una secreción blanca, pegajosa y seca hasta crear recubrimiento alrededor de las entradas y de la joyería; no debe confundirse con pus, la cual es amarillenta o verdosa.


Para evitar que surja alguna molestia o inconveniente con el piercing es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:


*Lavar las manos antes de limpiarla, posteriormente, retirar con un hisopo humedecido en agua tibia cualquier formación (costra) que se presente en la pieza de joyería o alrededor de la perforación; luego aplicar jabón antibacterial y enjuagar; debe efectuarse dos veces al día.

*Mover el arete de un lado a otro por lo menos siete veces después de asear la zona.

*Nunca limpiar con alcohol o agua oxigenada, ya que pueden causar irritación.
*No tocar la perforación con las manos sucias ni permitir que entre en contacto con saliva.
*Usar condón o protección -si la perforación es en genitales- durante las relaciones sexuales mientras cicatriza.
*Aplicar fomentos de agua con sal o té de manzanilla si se presenta irritación.
*Usar ropa limpia y cómoda que permita respirar a la perforación y la mantenga seca.
*Dormir lo suficiente, evitar el estrés y bebidas alcohólicas.
*Evitar nadar en cualquier fuente de agua natural o artificial durante el periodo de cicatrización.
*No jalar el arete, ya que esto puede ocasionar que el cuerpo lo rechace o tarde en sanar.


Posibilidades
"En teoría es posible perforar cualquier parte del cuerpo que se pueda sostener con los dedos índice y pulgar. Esta práctica ha sido muy representativa de las culturas antiguas, en donde tenía diversos significados, pero en la actualidad cada quien le da la interpretación que desea".


Son muchas las zonas que pueden someterse a dicho proceso, las más comunes son:


Cartílago de la oreja. Siempre han estado presentes en la historia del hombre, principalmente con fines estéticos.


Daith. Se coloca en el cartílago de la oreja que se sitúa justo arriba de la entrada al oído, sin embargo, no todas las personas tienen esta parte de tejido.



Rook. Una o más perforaciones en la parte de arriba y adentro de la concha de la oreja.


Ceja. Ha ganado mucha popularidad en los últimos años, pero durante la cicatrización sólo se recomienda el uso de argollas para facilitar la limpieza.


Lengua. Se recurre a ella para que funja como mecanismo de estimulación sexual, pero es muy importante que la realice un experto, porque una mala perforación en esta área puede derivar en la pérdida del sentido del gusto.


Labio. En la actualidad gozan de gran popularidad, pero fue común en muchas tribus alrededor del mundo.




Nariz. Se pueden usar argollas o broqueles en esta zona, pero es preferible utilizar argolla en su inicio, ya que es más fácil y cómodo para realizar la limpieza.
Septum. Se realiza en medio de los orificios de la nariz, abajo del tabique nasal.
Bridge horizontal. Consiste en perforar la piel del puente de la nariz, a la altura de las pupilas de los ojos.


Pezón. Tienen gran tradición y actualmente se practica por cuestiones eróticas.




Ombligo. A través del tiempo se le ha considerado sensual, normalmente se realiza en la parte de arriba de la apertura y es una de las perforaciones más delicadas.


Mano. Se realizan en el tejido ubicado entre los dedos; conlleva muchas complicaciones para cicatrizar debido a que las manos están en contacto continúo con bacterias.

Príncipe Alberto. La perforación se realiza en el pene, pasa por la uretra (orificio por donde se excreta la orina y se eyacula semen) en la base del glande (piel que recubre la cabeza del pene), por lo que sólo debe hacerla un profesional.

Dydoes. Perforación lateral en el glande que permite recuperar las sensaciones placenteras que pudieron haberse perdido con la circuncisión (extirpación del tejido que cubre la cabeza del pene); además durante la penetración también resulta satisfactoria para la mujer.

Ampallang. Se perfora del centro del glande hacia arriba de la uretra, y se dice que incrementa la sensibilidad tanto para el perforado como para su pareja.


Clítoris. Las perforaciones en la zona genital más sensible de la mujer aún no son tan comunes debido a que pocas tienen esa estructura lo suficientemente larga (aproximadamente de 6 milímetros) para colocarle un arete.

Clithood. Se perfora el tejido ubicado sobre el clítoris y genera sensaciones placenteras al caminar o durante el acto sexual.
Triángulo. Se coloca en el tejido atrás del eje del clítoris y arriba de los labios menores (frente al hueso púbico) y es útil para la estimulación sexual.


Por último, considere que perforarse alguna parte del cuerpo no es una decisión que deba tomarse a la ligera, pues hay que pensar en las repercusiones sociales que esta acción conlleva pero, lo más importante, es que al acudir a establecimientos seguros la responsabilidad sobre la adecuada cicatrización sólo recae en uno mismo.

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